¿Por qué cultivar hongos?
- Alimentación saludable: Los hongos son una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales.
- Sostenibilidad: Puedes utilizar sustratos orgánicos y reducir tu huella de carbono.
- Satisfacción personal: Ver crecer tus propios hongos es muy gratificante.
- Potencial económico: Puedes vender tus hongos en mercados locales o en línea.
Técnicas básicas de cultivo
Existen diversas técnicas para cultivar hongos, pero las más comunes son:
- En bolsas: Se utilizan alpacas de paja o aserrín como sustrato. Esta técnica es ideal para cultivar grandes cantidades de hongos.

En troncos: Esta técnica es más tradicional y se utiliza para especies que crecen de forma natural en madera. Se inoculan troncos con micelio y se dejan en un lugar adecuado para que fructifiquen.

Factores clave para un cultivo exitoso
- Humedad: Los hongos necesitan un ambiente húmedo para crecer.
- Temperatura: Cada especie tiene un rango de temperatura óptimo.
- Ventilación: Es importante garantizar un flujo de aire adecuado para evitar la acumulación de humedad y la aparición de patógenos.
- Luz: Algunas especies necesitan luz para fructificar, mientras que otras prefieren la oscuridad.
- Sustrato: El sustrato debe ser de buena calidad y estar libre de contaminantes.
Especies populares para cultivar en casa
- Champiñones: Son los hongos más cultivados a nivel mundial y son muy fáciles de cultivar.
- Portobello: Son champiñones grandes y carnosos, ideales para cocinar a la parrilla.
- Ostras: Crecen rápidamente y tienen un sabor suave y delicado.